Durante la etapa de los 0-3 años es muy importante reconocer y validar las emociones de los niños y niñas. En las edades más avanzadas de este ciclo, están descubriendo una serie de sensaciones nuevas y por ello, es importante recorrer este camino con ellos y lo más importante, apoyarles a reconocerlas más que reprimirlas.
La importancia del conocimiento de las emociones les ayudará posteriormente a gestionar también dichas emociones y su relación con las demás personas y entenderse y valorarse a si mismo. Al hablar con tu hijo / hija sobre sus emociones y decirle “¡Te entiendo!” sin regañarles por cómo se sienten, les ayudamos a expresarse libremente y entender que las emociones son estados pasajeros que forman parte de su forma de ser.
Por ahora, recomendaremos un par de libros con el fin de expresar y reconocer las emociones, y en siguientes artículos de nuestro blog, os explicaremos con algunos juegos de qué forma reconocer, validar y gestionar las emociones con vuestros peques.
Primero, os recomendamos el libro “Adivina cuánto te quiero”, de Sam McBratney y Anita Jeram: Este libro muy bonito ilustrado que habla de una liebre y cómo quiere demostrar con gestos su cariño hacia la liebre grande. De esta forma podemos además demostrar magnitudes, con los brazos cada vez más abiertos, demostramos algo cada vez más grande (más amor o más cariño)…
Igualmente, la narración nos ayuda a comprender expresiones comparativas, porque podemos expresar igualmente con objetos más grandes o más altos… “más altos que un edificio” o “desde aquí hasta la luna”… “así de grande te quiero yo”
Obviamente, valorar los sentimientos, pero además, hacer sentir amado/a a nuestro hijo o hija es uno de los mejores aportes y valores que podemos ofrecer en estas edades.
El otro libro es “El Monstruo de colores”. Un cuento que engancha a los niños por su personaje, el monstruo, que no sabía reconocer lo que sentía: Rabia? Tristeza? Miedo? Calma? Alegría? O algunas sensaciones mezcladas? Hasta que aprendió reconocer e identificar dichas sensaciones con colores y así poder ponerle nombres a cada sensación.
De este modo familias, validando y reconociendo las emociones, podemos colaborar a que vuestros niños/as crezcan seguros de sí mismos y reforzar su autoestima. Próximamente os daremos algunas ideas de juegos para reforzar estos conceptos en casa o si estáis de viaje.