Aprovechando la próxima llegada del verano y las altas temperaturas superiores a los 30º, hablaremos hoy en nuestro blog de una serie de recomendaciones para cuidar a nuestros peques y prevenir situaciones peligrosas para ellos como deshidratación, quemaduras solares o golpes de calor.

Lo primero que tenemos que considerar es que en estas situaciones cuando las temperaturas superan los 25º-27º, existe una pérdida de líquidos a través de la sudoración, con lo cual debemos considerar las primeras medidas de prevención…

  1. Hidratación a través de bebidas naturales como agua o zumos de frutas
  2. Evitar bebidas gaseosas, demasiado frías o con azúcares añadidos
  3. En el caso de lactantes, tal como se refuerza la hidratación, se puede aumentar el número de tomas

Lógicamente, una forma de compensar el aumento de temperatura es usando ropa más fresca, con tejidos naturales (preferiblemente algodón) y muy ligeros. No se recomienda el uso de aires acondicionados a temperaturas muy frías, ya que podríamos estar generando un contraste muy fuerte que podría afectar a los niños más pequeños.

En el caso de usar aire acondicionado, lo que se recomienda es fijar una temperatura que esté como poco a 6º o como mucho a 14º de diferencia con el exterior, para tener un ambiente más llevadero en casa o el coche si las temperaturas superan los 30º. Por ejemplo, en un caso de temperatura de 31º, puede fijarse el aire acondicionado a 24-25º (diferencia de 6º) y en el caso de llegar a 40º, se puede fijar una temperatura de alrededor de 27º (13º de diferencia).

¿Cómo cuidar a los niños pequeños del sol?

Todas las personas deberíamos usar protección solar, pero muy especialmente los niños pequeños. Para ello, se recomienda el uso de protector 50, aplicado sobre la piel expuesta 20 minutos antes del contacto con la luz solar. Igualmente, se recomienda aplicar de nuevo esta crema pasados los 50-60 minutos.

Es muy importante tener en cuenta que a edades más pequeñas, debemos evitarles la exposición al sol en los horarios cuando más calor hace (mediodía) y de nuevo, usar ropa fresca y que ayude a proteger, como gorras, viseras o camisetas con factor de protección.

Cómo evitar golpes de calor

El golpe de calor se manifiesta una vez la persona ha estado sometida a una situación muy intensa de calor o luz solar. Esto suele ser por la combinación de actividad física con altas temperaturas durante el día. Es muy importante evitar estas situaciones, ya que pueden tener resultados sumamente graves, especialmente en el caso de niños pequeños.

Además de las recomendaciones que hemos dado anteriormente sobre la hidratación, es importante que los niños reciban una alimentación ligera y llena de nutrientes provenientes de frutas y/o verduras, evitando platos de digestión pesada. En el caso de comer legumbres, recomendamos ensaladas templadas o frescas de legumbres, en lugar de unas lentejas con chorizo por ejemplo.

Esperamos que estos sencillos consejos os ayuden a proporcionar mayor confort a vuestros peques durante estos meses de verano.